¡Hola, penfriend1!
Nada más primaveral en este domingo que estrenar el horario de verano. ¡Hoy atardecerá una hora más tarde! Aunque hay mucha gente en contra de estos cambios de hora, mientras estén yo me quedo con lo bueno.
Ya os comentaba en la postal otoñal, que los japoneses tienen 72 micro estaciones en las que recorrer el año de una manera muy poética. Ahora mismo estamos en “comienzan a florecer los cerezos” y ¡qué verdad! Alemania es una explosión de vida y de color… Y yo no puedo parar de hacer fotos a las flores y los árboles llenos de color.
Escribía Carmen Pacheco sus consejos para el buen vivir lo siguiente:
6. Romantizar las estaciones es una fuente de felicidad interminable. Crisis climática mediante, la llegada de las estaciones es tan inexorable como el paso del tiempo. Puedes ignorarlas o puedes odiarlas, pero también puedes convertirlas en un generador de alegría gratuita que te dure de por vida. En los últimos años se ha reivindicado la importancia de volver a prestarles atención: nos conectan con nuestro entorno y nos hacen sentir parte del ciclo vital y bla, bla. No hace falta ponerse en plan druida si esa óptica no nos seduce. Solo hay que dejar atrás prejuicios anteriores (odiar la Navidad o el verano puede ser ya parte de tu identidad, ¿pero te renta?) y analizar de manera consciente qué cosas de cada estación nos gustan. Os aseguro que es posible disfrutar de todas. Incluso las partes más difíciles del año, como estos meses de enero y febrero que solo le gustan a la gente que esquía, se pueden salvar pensando en la estación que está por venir. ¿No habéis visto ya los almendros en flor?
No podría estar más de acuerdo. Aunque reconozco que a veces los inviernos alemanes se me hacen un pelín demasiado largos, pero teniendo en cuenta que tenemos que vivirlos ¿qué mejor que disfrutarlos?
Leía a Clara, de Formaje2, comentar que el invierno era una de sus estaciones favoritas (para gustos, los colores) pero me encantó todo lo bueno que escribió sobre él:
El invierno es (quizás por detrás del otoño) mi estación favorita, en ella me siento en mi elemento: disfruto pasear con las solapas del abrigo bien subidas, las tardes en casa leyendo, los cafés para entrar en calor, convidar a gente en casa con la excusa de cocinar una raclette. Ah, la raclette. Juraría que esta temporada la he preparado menos de lo que me gustaría, ¿o es que el invierno ha durado un suspiro?
Hombre, un suspiro no ha durado.
Y por tanto, la alegría es aún mayor cuando aparecen los primeros narcisos. Esta preciosa flor amarilla me recuerda a mi mamá. Con 13 años viví un año en Inglaterra y mis padres vinieron a visitarme en Pascua, cuando empezaban a florecer los narcisos. La floración de esta flor es el aviso de la naturaleza de que llega la primavera. Desde que vivo en Centroeuropa cada vez que los veo por primera vez en el año me entra una gran ilusión.
El año pasado fuimos a una zona en el Jura de Suabia, donde salen unas florecitas blancas llamadas Märzenbecher - tazas de marzo - que solo florecen unas semanas de marzo. Belleza efímera. Como el sakura.
Sakura es la flor del cerezo y está completamente ligada a la cultura japonesa. Representa lo efímero de la vida, la sencillez y el renacimiento que trae la primavera. Es además el símbolo de los guerreros samurái.
Justo sobre samuráis trata el último libro que me acabo de leer con nuestro club de lectura: El guerrero a la sombra del cerezo. Un libro que nos ha hecho viajar al Japón medieval, a los samuráis y donde hemos aprendido muchísimo de esta milenaria cultura. Los títulos de los capítulos me recordaban a las frases de las 72 estaciones: frases muy poéticas que concentraban la esencia del capítulo. Sin duda, Japón ha subido en mi lista de destinos futuros. ¿Tú has estado alguna vez?
Me despido ya en este domingo primaveral lleno de flores.







Recuerdos, desde Biberach.
m.
✨NOTICIÓN✨
Si estás leyendo esta postal digital, tienes claro lo mucho que disfruto viajando y enviando postales. Tanto recibir como enviar postales es algo que siempre me llena de ilusión y por eso me he lanzado a crear un proyecto de enviar postales por correo postal, para que se te ponga una sonrisa en la cara cuando abras tu buzón y en vez de una factura te encuentres una postal.
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penfriend: se trata de una persona con el que uno se cartea, un contacto epistolar.
He conocido Formaje, una quesería maravillosa, porque este mes de marzo me he dedicado a regalar queso a mis personas más queridas. No se me ocurre mejor regalo que regalar queso.
Qué bonitas fotos y qué alegría da la primavera. Gracias por compartir 🤍
Qué bonitas las fotos que pones! Recuerdo qué bonitas estaban las ciudades y sus parques en Alemania en primavera. Allí creo que dura más que por aquí. En Madrid hay unos días de primavera y ya tenemos el verano nos nosotros jeje.