¡Hola penfriend1!
Ya han pasado 4 semanas desde la postal de Araceli, donde os presentaba esta nueva sección epistolar. Esta semana nos acompaña Lara, la autora de Un martes cualquiera, una newsletter dominical sobre lo que ve, lo que lee, lo que escucha y lo que le obsesiona. Alli comparte recomendaciones culturales y reflexiones personales. Su curiosidad la ha llevado a descubrir el mundo de muchas formas, siempre con una mirada atenta y abierta a la sorpresa. Además justo esta semana ha estrenado una nueva newsletter: La historia chica, sobre cómo la artesanía surge, se desarrolla, se oculta y se va redescubriendo en sucesivas olas. Tema precioso que junto a la pluma de Lara, seguro será una delicia.
Lara fue una de las primeras personas que descubrí en Substack, no recuerdo exactamente ni cuándo ni cómo fue pero sin duda fue todo un regalo descubrirla y recibir sus textos cada domingo. Encuentra las palabras a muchos de mis pensamientos que yo no soy capaz de poner en papel. Hoy es su turno de enviarnos una postal y compartir un pedacito de su mundo. Aquí la tenéis.
¿Desde dónde nos envías esta postal?
Desde Madrid, que lleva siendo casa 13 años.
¿Sueles enviar o recibir postales en tus viajes? ¿Alguna postal especial?
Recibo más que envío porque tengo amigos muy viajeros que adoran las postales, pero aporto mi granito de arena cuando es posible. Uno de estos amigos viaja a lugares extraños y de difícil acceso, así que hay algunas postales especiales porque vienen de lugares que no sé casi ni donde están. La pista: en su mayoría ciudades que pertenecieron a la URSS, aunque mis favoritas lo son por su belleza.
¿Cuál ha sido el destino que más te ha sorprendido? ¿Qué es lo que no esperabas encontrar?
Florencia. Llegué ahí tras pasar por Venecia y Roma y estaba saturada de majestuosidad y edificios enormes. Me encantó que Florencia, que también tenía estos monumentos, tenía mucho arte callejero y muy interesante que generaba un contraste maravilloso con esa majestuosidad. Allí descubrí la existencia de exit.enter.k y sus grafittis positivos y me dediqué a buscar su firma por las calles todo el tiempo que estuve allí.
¿Hay algún lugar al que siempre regresarías? ¿Qué lo hace tan especial para ti?
Japón. Es un lugar fácil de visitar ahora, pero mi primera vez allí fue hace 18 años y supuso un esfuerzo de planificación bastante grande para la edad que tenía y la información que había disponible en internet. Habría sido fácil que me defraudara después de tanta expectación, pero por alguna razón me sentí muy a gusto nada más llegar, casi como en casa. La sensación ha sido la misma cada vez que he vuelto. Más allá de mis afinidades culturales, históricas y estéticas, lo que consiguen las grandes ciudades de Japón es que yo, que soy de naturaleza solitaria, me sienta en paz en medio de millones de personas.
¿Eres más de improvisar o de planear al detalle?
Mucho más de improvisar, lo único que necesito llevar cerrado es el hotel. Puedo tener, claro, una idea de qué cosas quiero ver, pero me gusta viajar con calma, darme muchos paseos e ir descubriendo cosas sin esperarlas.
¿Qué no puede faltar en tu maleta o mochila?
Un par de libros y algún proyecto de ganchillo para los trayectos.
¿Qué libro, película o canción te inspira a viajar o te acompaña siempre en tus aventuras?
Lo cierto es que no hay ninguno concreto que haya perdurado con los años, pero sí es verdad que cada vez que leo un libro que transcurre en un lugar que desconozco siento la necesidad imperiosa de viajar allí cuanto antes, incluso si el lugar no lo pintan como idílico.
¿Qué consejo le darías a alguien que nunca ha enviado una postal para que se anime a hacerlo?
Hubo una época en que recibir un mail era mucho más interesante que recibir una carta, por lo anecdótico del asunto, pero hemos dado toda la vuelta y ahora recibir una postal aporta una calidez inexplicable. Estar de viaje y dedicar unos pocos minutos de tu tiempo a decirle a esa persona que te has acordado de ella y que has comprado una postal que sabes que le va a gustar es una de las cosas más bonitas y personales que puedes hacer. Muchos dedican horas y horas de tiempo en planificar viajes, así que, ya que vas a acabar teniendo experiencias comunes a muchos otros turistas, que es poco evitable, al menos invierte un poco más de ese tiempo en localizar una oficina postal y mandarle un abrazo a distancia a otros. El cariño no está pagado y hacer feliz a alguien siempre es una maravillosa elección.
penfriend: se trata de una persona con el que uno se cartea, un contacto epistolar.
🥨 En Servus Germania hablamos de la locura del Carnaval alemán ¿lo conoces?
Me encanta esta sección. Conocemos diferentes maneras de ver y percibir el mundo.
Qué grata sorpresa la invitada de hoy :).