¡Hola penfriend1!
La historia de mi relación con el té comenzó hace muchos años con un simple té caramel. No recuerdo el momento exacto, pero sí la sensación: ese calor envolvente, la dulzura ligera, la comodidad de una taza humeante entre las manos. Desde entonces, el té se ha convertido en un pequeño ritual que transforma cualquier rincón en un refugio.
Si hubo un viaje que profundizó esta conexión, fue Sri Lanka. En Nuwara Eliya, entre colinas infinitas de plantaciones verdes, entendí por primera vez todo lo que hay detrás de cada sorbo. Recorrimos fábricas donde el aire estaba impregnado del aroma del té recién procesado, aprendimos sobre sus distintas variedades y las misteriosas siglas (BOPF, OP, Dust…) y descubrimos cómo la misma planta puede dar lugar a tés tan distintos como el negro, blanco o verde, según su tratamiento y las hojas que se recojan.
Antes de ese viaje, el té para mí era simplemente negro, verde o con algún sabor añadido. Pero en Sri Lanka descubrimos que hay toda una jerarquía detrás, desde las hojas más enteras hasta el polvo más fino.
Nos explicaron que el Orange Pekoe (OP) se compone de hojas grandes y enteras, ideales para una infusión ligera y delicada. El Broken Orange Pekoe (BOP) y el Broken Orange Pekoe Fannings (BOPF), al estar formados por hojas más pequeñas y rotas, infusionan más rápido y tienen un sabor más intenso. Y, por último, el Dust, que es prácticamente polvo de té, se usa para preparar infusiones muy concentradas, como los chai indios.
Regresamos con kilos de té, tantos que, siete años después, aún quedan rastros de aquel viaje en casa. Y cada vez que preparo una taza, por un instante regreso a aquellas montañas de Sri Lanka, donde el té no es solo una bebida, sino una historia de tradición, tiempo y paciencia.
Feliz domingo, espero que con una taza de té.
M.
Explorando desde casa 🗺
📖Viajes literarios: La isla de las mariposas de Corina Bomann. Ni mucho menos el mejor libro del mundo, pero la historia que leía tenía lugar exactamente en el escenario que estaba viviendo. Me encantó para acompañar el viaje.
🍝Sabores del viaje: La gastronomía de Sri Lanka se parece mucho a la india (en versión algo más light). A mí encantó el kottu, algo menos conocido pero riquísimo.
🗿Tocando el mundo: Este es el té caramel que me enamoró. Ahora solo lo encuentro en Francia, cuando voy hago cargamento. Pertenece a Lipton, que tiene muchas de sus plantaciones en Sri Lanka.
🥨En Servus Germania2 esta semana hablamos sobre las merendolas alemanas.
penfriend: se trata de una persona con el que uno se cartea, un contacto epistolar.
Mi otra newsletter donde te cuento tradiciones y curiosidades de Alemania.
Muy interesante esta postal de un lugar al que tendremos que ir después de leerla
Este verano viajaré a Sri Lanka y por casualidad (o no) he llegado a tu texto. Se me hace la boca agua, quiero probar el Kottu y degustar los diferentes matices de sus tés. 🍵 🧡